En los años más decisivos del Franquismo, Luis Carrero Blanco se posicionó como el continuador del régimen. Por ello, su asesinato fue definitivo para la apertura democrática en España.
Apenas unos meses después de su nombramiento como Presidente del Gobierno, el 20 de diciembre de 1973 ETA asesinó a Carrero Blanco colocando una bomba en su Dodge. En este programa de Enigmas de la Historia hablamos de este hecho histórico clave de la Historia de España.