En la bucólica localidad de Bromley, en el condado de Kent, viene al mundo el personaje que hoy nos ocupa, un 21 de septiembre de 1866. La familia pertenecía a la empobrecida clase media-baja de la época. Tenían una tienda nada próspera comprada gracias a una herencia, en la que vendían productos deportivos y loza fina. En 1874 el joven vivió un hecho que tendría notables repercusiones en su futuro: sufrió un accidente que lo dejó en cama con una pierna quebrada. Para matar el tiempo, empezó a leer libros de la biblioteca local que le traía su padre. Se aficionó a la lectura y comenzó a desear escribir.
Al contraer tuberculosis, abandonó todo para dedicarse a escribir; llegó a completar más de cien obras. Se le considera uno de los precursores de la ciencia ficción y sus primeras obras tuvieron ya por tema la fantasía científica, descripciones proféticas de los triunfos de la tecnología y comentarios sobre los horrores de las guerras del siglo XX. A lo largo de toda su vida, se preocupó, y dejó amplia constancia de ello, de la supervivencia de la sociedad contemporánea. ¿De quién hablamos?