El plan de destierro de todo el pueblo judío en la Alemania Nazi, existió, y se conoció como ‘Madagascar’, aunque para hablar de él tendríamos que remontarnos a 1940. La siniestra y absurda idea de Franz Rademacher era transportar cada año a un millón de judíos a Madagascar, donde podrían dedicarse a la agricultura, bajo el mandato de las SS.
En aquella época, con el final de la Segunda Guerra Mundial relativamente cerca, la Alemania Nazi se preparaba para ganar esa contienda. Faltaban dos años todavía para que el mundo conociese la ‘Solución final de la cuestión judía’, el nombre en clave que se daba al plan que el Tercer Reich pretendía llevar a cabo para exterminar a los judíos. En aquel momento, Franz Rademacher, diplomático en el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, inició un peculiar plan para deportar a todos los judíos de Europa y enviarlos a Madagascar (al sur de África).
Por aquel momento, la isla de Madagascar era colonia francesa, pero la propuesta redactada establecía que sería entregada a los alemanes como parte de un acuerdo tras la derrota de los galos. La loca idea de Rademacher era transportar cada año a un millón de judíos a Madagascar, donde podrían dedicarse a la agricultura, bajo el mandato de las SS. El transporte se haría en barco, quitando a los judíos sus fortunas, que se usarían para poder llevarles a esa ‘idílica’ isla. De hecho, en 1937, el gobierno polaco ya había enviado una delegación a la región para decidir si era factible crear allí una nueva patria judía, pero desecharon la idea debido a las altas temperaturas. Hitler pretendía tomar los buques de la Marina Real Británica para enviar a los judíos a la isla, pero desechó la idea cuando los ingleses tomaron posesión de aquel trozo de tierra africana. «La victoria se acerca y Alemania tiene el deber de posibilitar que todos los judíos se marchen fuera de Europa», le escribiría Rademacher a Hitler en una misiva, explicando su plan. Sorprendentemente, el ministro creía que esta disparatada idea podía verse como un gesto de generosidad por parte del Führer. Los nazis se lo tomaron tan en serio que Hitler informó de ello a Mussolini o durante un tiempo no se construyeron campos de exterminio en el continente, creyendo que los judíos serían enviados a la isla. En 15 de agosto de 1940, el político de origen austríaco dio órdenes a Adolf Eichmann para que comenzase la reubicación. De este plan hablamos, junto a Shai Shemer en nuestros enigmas dela Historia.