La Armada Invencible se sitúa en el contexto de la guerra anglo-española (1585-1604) cuyo objetivo del monarca español Felipe II era destronar a la Reina Isabel I de Inglaterra. El rey español se armó con una flota compuesta de 127 barcos que partieron de Lisboa. Las turbulentas condiciones meteorológicas en el mar llevaron al naufragio a muchas naves, sin embargo 87 barcos, unas tres cuartas partes, regresaron a España. Sin haber cumplido su misión de derrotar las fuerzas inglesas y favorecer el ataque desde Flandes. Al año siguiente Inglaterra intentó aprovechar la ventaja obtenida tras este fracaso de ataque español y realizó su propia flota, la Contraarmada o Invencible inglesa (con una flota aún mayor que la española), resultando en otro absoluto fracaso y devolviendo el statu quo al conflicto.