Los altos mandos de la orden se burlaron de la propuesta del monje de escribir un monumental libro en una sola noche, pero aún así aceptaron que lo intentara en vísperas de su ejecución. El monje escribió página a página hasta que se le entumeció la mano sin haber apenas logrado avances. Entonces hizo un pacto con el Diablo: Satanás accedió a escribir el libro a cambio de que en una de sus páginas apareciera dibujado él y que una maldición quedara allí impresa.