La erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 de la era común enterró bajo toneladas de fuego y ceniza las ciudades romanas de Pompeya y Herculano. En la ladera del volcán había una villa que había sido propiedad del suegro de Julio César. Hoy se la conoce como la Villa de los Papiros, por albergar unos 1.800 rollos de papiro.
Es la mayor biblioteca de la Antigüedad que ha llegado hasta nuestros días, pero cada vez que se ha intentado desenrollar alguno de los papiros calcinados ha acabado hecho cenizas.
Usando una sofisticada técnica de imagen por rayos X, el año pasado, un grupo de investigadores consiguió leer fragmentos de un papiro calcinado por la erupción de un volcán hace 2.000 años. Ahora, ese mismo equipo ha logrado analizar la tinta con la que fue escrito.