La misión arqueológica francesa en el centro de Omán, dirigida desde 2011 por Guillaume Gernez, ha investigado en los últimos años una región inexplorada: Adam, una zona fronteriza entre el desierto árido y los oasis fértiles.
Los arqueólogos excavaron los vestigios de dos grandes edificios en el sitio de Mudhmar Este, situado junto a una antigua encrucijada de rutas comerciales.
Lo que hallaron enterrado en el edificio más grande, de unos quince metros de longitud, los dejó perplejos: una colección de armas de bronce de la Segunda Edad del Hierro (900-600 a.C.) que no eran funcionales, es decir, estaban hechas a escala reducida e imitando unas armas de verdad.