Una estatua suya se alza en Ulan Bator, la capital de Mongolia. Temujin fue elegido señor de todos los nómadas de la estepa y recibió el título de Gengis Kan, que significa «emperador universal».
En apenas veinte años, el caudillo mongol levantó un imperio colosal, encadenando victorias que descansaron en su carisma personal, la elección de generales en razón de sus méritos (y no de su linaje) y el empleo sistemático del terror.