El desierto de Taklamakan es una enorme extensión de arena situada entre Tíbet y Mongolia, al oeste de China, cruzada en su extremo norte y sur por la Gran Ruta de la Seda. Hoy en día cualquier ruta que atraviese el desierto es evitada pero hubo un tiempo en que la región era habitable y estaba poblada. En una de sus secciones, justo en la frontera con el desierto de Gobi, han aparecido restos arqueológicos de gran importancia: estamos hablando de momias, pero no de cualquier tipo de momias, estamos hablando de momias con aspecto caucásico.
¡No te pierdas este Enigma Express!