Aguerrido, valiente, duro como una roca ante las adversidades, y dispuesto a dar la vida por cada uno de sus compañeros, ese era el perfil del legionario. Cuando, hace casi un siglo, la Legión española llegó a este mundo alumbrada por el que podríamos decir, cojo, manco y tuerto Millán Astray, todo aquel que se unía a sus filas debía saber que entraba en una de las unidades de élite de la época y que adquiría una serie de compromisos con el ejército de Alfonso XIII.
¡No te pierdas este Enigma Express!