En el año 70 d.C., el emperador Vespasiano encargó a su hijo Tito sofocar la violenta revuelta que desde hacía cuatro años sacudía Judea. Tras un duro asedio, Tito logró conquistar Jerusalén y destruyó y saqueó el Templo.
Hoy en Enigmas Express hablamos de la destrucción del Templo de Jerusalén.
Tito ordenó destruir el Templo y las demás construcciones herodianas. El templo de David y Salomón ya había sido destruido por los asirios en el año 586 a.C., para ser reconstruido poco después y ampliado según el grandioso plan de Herodes. Pero esta vez nadie lo reconstruyó.