Juan Martínez de Marcilla no cayó muerto porque Isabel de Segura se hubiera casado en su larga ausencia y se negara a darle un beso. Tampoco la joven cayó desplomada sobre el cadáver del caballero cuando en su funeral le mostró finalmente su amor.
Así al menos lo cree el historiador Fernando López Rajadel, quien asegura que la historia de los Amantes de Teruel forma parte de un códice muy mutilado que conserva la Biblioteca de Cataluña, el manuscrito 353, que mandó escribir la familia Marcilla a finales del siglo XV para ensalzar su linaje. Se trata, según el experto, de un relato de ficción y no de una narración histórica.
¿Realidad o ficción? ¿Mito o leyenda? Hoy lo descubrimos en Enigmas Express.