Nos trasladamos en el tiempo para hablar del «annus mirabilis», la espectacular racha de victorias del Rey Planeta antes del ocaso del Imperio español.
El ascenso al poder de Felipe IV, «el Rey Planeta», y de Baltasar de Zúñiga, luego remplazado por su sobrino el Conde-Duque de Olvidares, provocó un cambio en la política exterior del Imperio español. De la política de pacificación de Lerma se pasó al belicismo de Olivares, que era defensor de retomar la guerra contra las Provincias Unidas. Las ganas no faltaban, pero la escasez de fondos no daba margen para grandes operaciones militares.