Adolf Hitler acabó las últimas semanas de su vida sufriendo el síndrome de abstinencia. Su médico personal, Theo Morell, lo mantuvo activo durante los años de la Segunda Guerra Mundial suministrándole combinaciones de hasta 74 estimulantes distintos. Entre ellos la metanfetamina, la cocaína o eukodal, similar a la heroína.
Hoy nos acercaremos al delirio de Adolf Hitler, y de cómo él y sus tropas fueron afectados por las drogas con Shai Shemer.
Nuestro segundo tema nos llevará al otro lado de mundo, dialogando con Pablo Villanueva sobre el pirata que robó el tesoro de Cortés.
Por último, con Juan Manuel Santiago hablaremos de la muerte blanca, uno de los tiradores de élite más letales de la historia, del francotirador desfigurado que aniquiló a 700 soldados soviéticos.