No es casualidad que los conquistadores españoles nacieran en su mayoría en territorios de frontera. Era necesaria una pasta muy especial para enfrentarse a las privaciones y obstáculos que se encontraron una vez profundizaron en el Nuevo Continente. La cultura de la resistencia extrema, el saber negociar con el «otro» o la vocación militar, que se requerían a los habitantes de Extremadura o Andalucía, daba lugar a conquistadores de hierro. Es el caso de Sebastián de Benalcázar, nacido probablemente en Córdoba hacia 1490, quién fue soldado en Panamá, Nicaragua y Perú, además de descubridor y conquistador de Quito y gobernador de Popayán. Viaja con nosotros en nuestro Enigma Express, presentado por Fernando Díaz, para descubrir a nuestro personaje con Juan Manuel Santiago.